13 de agosto de 2016

Abirradero - Barcelona


El Abirradero ha entrado pisando fuerte en el panorama birruno barcelonés -que está bastante on fire- no solo por batir el récord de tiradores en la ciudad condal (40 nada menos) sino también por el hecho de ser el tap room del Instituto de la Cerveza Artesana, ubicado en el local de al lado. Una gran oferta gastronómica y una excelente selección para acabar de redondearlo y hala, a petarlo en el birral·lel. El Poble Sec se está poniendo muy bestia en materia birril y sus vecinos ya no echan de menos para nada el beerxample.

El I.C.A. y su Abirradero me abrieron sus puertas y para allí que me fui un caluroso día de julio tras despachar a los churumbeles en el casal d'estiu.

Me atienden Sergi Bayó e Ivó Castells, que con gran amabilidad me acogen en su casa cual gorrioncillo descarriao y me llevan a dar un tour por todas las instalaciones.

El I.C.A. es una institución que se dedica a dar formación, asesoramiento cervecero y además elaboran cerveza. Dan cursos de elaboración de cerveza, cursos de percepción organoléptica y preparan kits sensoriales para detectar defectos en la cerveza. Forman y asesoran profesionalmente al empresario que se quiere dedicar a la elaboración de cerveza, montan las instalaciones cerveceras y toda la maquinaria correspondiente y hacen la puesta en marcha y el seguimiento de esas instalaciones para que a los cerveceros que van formando les vaya todo sobre ruedas. Por otra parte elaboran su propia cerveza (que es la que sirven en el Abirradero). También hay cerveceras, que a falta de tener sus propias instalaciones, utilizan las del I.C.A. para elaborar sus cervezas, como es el caso de Piris o la Maltista por citar algunos ejemplos.

Después de haberme llevado por todas las instalaciones y haberme explicado todos los procesos de la elaboración de la cerveza, Ivó y Sergi me acompañaron a la barra del Abirradero para realizar la parte que más nos gusta: el trabajo de campo. Allí me estuvieron explicando las peculiaridades de sus cervezas más insignes.

El Abirradero toma el emplazamiento del antiguo restaurante Abrevadero, que abrió sus puertas en 1917 y era uno de los negocios míticos del Poble Sec. Lo que más puede sorprendernos a priori son sus 40 tiradores, pero de nada sirve tener muchos tiradores si lo que tienes pinchado no está a la altura. El staff del Abirradero se preocupa de que su selección sea siempre excelente, procurando tener siempre pinchado algo de cada estilo. Evidentemente muchas de las cervezas que tienen pinchadas en sus tiradores son del I.C.A -para eso es su tap room- y el resto los suelen llenar con cervezas nacionales y del resto de países del Mediterráneo. Si alguien es muy fan de las cervezas americanas o neozelandesas quizás ésta no sea su cervecería, pero para eso ya existen muchísimas otras sin necesidad de salir de la ciudad. En Abirradero buscan producto de proximidad y máximo frescor. El hecho de que se pinchen las cervezas del I.C.A. es la máxima garantía de frescor y calidad, ya que se elaboran en el local de al lado, por tanto no van a estropearse por el camino y siempre van a pincharse en el momento de maduración óptimo. A mi me dejó loco el que tuviesen pinchadas cervezas del Birrificio Italiano, del que soy muy fan, pero que desafortunadamente me cuesta muchísimo encontrarlas pinchadas, y en botella hasta el momento no he tenido éxito alguno para hacerme con alguna de ellas.

Para acabarlo de petar Abirradero cuenta con 3 líneas de temperatura, para tener siempre pinchada cada cerveza a la temperatura correspondiente para su estilo. Creo que es de las pocas cervecerías que hace esto, ya que lo común es tener una cámara frigorífica con todos los kegs dentro a la misma temperatura. En ese aspecto, los del Abirradero se han salido.

Además de lo que tienen pinchado en sus tiradores disponen de una magnífica selección de cervezas en formato botella. A destacar To Øl, Birra del Borgo, Fantôme, De Struise, Anarchy, Mikkeller & Three Floyds, Rochefort, Oud Beersel, Tilquin, Dupont y bastantes joyitas más. El paraíso del más friki de los beergeeks.

Llega la hora del mediodía y Sergi e Ivó se despiden para continuar con su quehaceres. Yo aprovecho la ocasión para comprobar cómo está la oferta gastronómica en Abirradero, que como ya sabéis es uno de los puntos que más valoro, ya que no dispongo de tiempo para tomarme unas birritas cuando salgo de trabajar, así que con lo poco que salgo, cuando lo hago me gusta hacerlo a lo grande y maridar las cervezas con una buena comida. Como ya he comentado en muchísimas ocasiones me resulta muy triste maridar una cerveza de 100/100 en Ratebeer con un triste plato de quicos. En ese aspecto el equipo de Abirradero se ha esmerado muchísimo, con el objetivo de que toda su clientela -le guste la cerveza o no- salga satisfecha tras disfrutar de una gran experiencia gastronómica.


Se puede comer/cenar a base de tapas. A destacar sus patatas bravas, platos de jamón ibérico, tablas de queso, croquetas variadas, ensaladas, cazón en adobo, tortas de camarones (¿serán de la isla?), mejillones o sus calamares y langostinos a la plancha. Esa hubiese sido la opción perfecta para una tarde de birreo con los colegas, pero como en esta ocasión iba solo me decanté por su menú de 18€ que era bastante completito.


El menú Abirradero (al menos en verano) está compuesto por una ensalada de pulpo, a la que sigue un espectacular librito de dorada al horno con piel de cítricos que aún me estoy secando los lagrimones. Luego continúa con el arroz malteado con pulpo y mejillones, que estaba riquísimo, pero que a servidor le resultó extremadamente duro. A mí personalmente no me gusta el arroz blandurrio, pero tampoco la sensación de que esté poco hecho y esté crujiente en la boca, así que fue el plato que menos me agradó. Pero luego el chef se resarció con un excelente rabo de toro. Tierno, jugoso, brutal. Como colofón final a tan magnífico ágape una crema catalana, clásica y eterna, un postre de la terra. El menú incluye media pinta de cerveza a elegir.

Por si no os ha acabado de convencer el menú os canto el resto de la carta: Tartars de salmón, ternera o atún, chuletón vasco de un kilazo ¡ahí es nada!, hamburguesa completa y hamburguesa veggie, pierna de cordero al horno, pulpo al horno con parmentier de patata, sepia con albóndigas o muslitos de pollo a la salsa de cerveza. De postre podemos elegir entre el birramisù, el helado de malta y lúpulo, las texturas de chocolate, el músico cervecero o el zumo de fresas con nata. Bueno, creo que con hambre no vais a salir.

Solo me queda despedirme agradeciendo a Ivó y Sergi su tiempo y su agradable trato. Estoy convencido de que vamos a acabar viéndonos en otra ocasión brindando con alguna de las deliciosas cervezas del I.C.A. o en alguno de sus cursos. Sí, ya me he decidido, este otoño me hago el curso homebrewer, que ya tocaba chato. Abirradero, ¡ya formáis parte de nuestro cada vez más colosal Mapa Birruno!.

Balance de daños: 

-I.C.A. - IPAral·lel. Insisto en que cada vez soy menos adepto a las Double IPA, pero los del I.C.A. han conseguido que ésta en concreto me guste, y bastante. DIPA suave dentro de lo que cabe elaborada con lúpulos Equinox y Motueka. Muy aromática y con un amargor final muy seco. Bastante agradable para el estilo. 8,0% muy bien integrados.

-I.C.A. - La Encantada. Desde que en 1999 se encontrasen en Begues los restos de fermentación de cerveza más antiguos de Europa, los del I.C.A. no han parado hasta elaborar su interpretación de la cerveza neolítica que pudo elaborarse allí hace 6300 años. Es una Traditional Ale elaborada sin lúpulo (Gruit Bier). La receta lleva artemisa, tomillo, miel, frutas del bosque y dos tipos de levadura (una de ellas belga). Muy rica, con un puntito a lo Belgian Ale. Si no sois muy fans de los inventos, éste creo que será la excepción. Cerveza muy peculiar que me ha gustado bastante. 7,8%.

-I.C.A. - Barnasour Episode 2: Pink Gose. De todas las cervezas que pude probar elaboradas por el Instituto de la Cerveza Artesana ésta es la que más me gustó. Gose muy peculiar, primero por el color rosado, que es un verdadero puntazo -para ello han utilizado una variedad de maíz morado peruano y granada- y segundo por el sabor, ácido, salado y afrutado todo a la vez, una bomba de sensaciones en el paladar. Es una cerveza muy aromática donde predominan los matices frutales. En boca es una cerveza muy ácida, pero dentro de lo soportable, y con el toque salino perfecto, muy sutil, pero suficiente como para que se pueda percibir. También han utilizado lúpulo Topaz. 3,7%. Suavísima, para beber a litros. Me ha encantado.

-I.C.A. - Relaxing Cup. Si Ana Botella llegase a probar esta cerveza se volvería una yonki de la birra. Soberbia Milk Stout suavísima y súper sedosa. Como estaba muy fría era como meterse un frappuccino del copón. Me ha flipado. 6,7%.

-Free Lions - +39. Los italianos de Viterbo han elaborado una cerveza Witbier de estilo belga con su clásica corteza de naranja y cilantro, pero añadiendo un toque de bergamota. La Piùtrentanove es un chute de trigo en vena, donde el cereal es el protagonista absoluto y las especias le acaban de dar ese sabor especial. Está rica pero tampoco es que me haya flipado. 4,5%.

-Birrificio Italiano - Nigredo. Cascadian Dark Lager, Black IPL, Hoppy Schwarzbier o como queráis llamarla, el caso es que me he bebido una de las mejores cervezas de todo lo que llevo de año (que está siendo bastante bestia) y con toda certeza una de las mejores que me he tomado en mi vida. Colosal. Lo de Birrificio Italiano es brutal, y una vez más nos dan cuenta de la factura de sus cervezas: excelentes. Un caramelazo de malta tostada sabrosísimo y delicioso con una carga brutal de lúpulo que aporta matices afrutados y florales acojonante, sabor a violetas, suaves, delicadas. Brutal. Cerveza muy suave pero a la vez muy sabrosa.  6,5%. Creo que todo el mundo al menos una vez en la vida debería probar esto. La próxima vez que vuelva al Abirradero pienso fundirme todos los tiradores donde tengan pinchado algo de Birrificio Italiano y luego ya pensaremos en probar otras cosas. Planeando vacaciones birrunas en el Lago Como tal que ya.

-I.C.A. & Fábrica Maravillas - Pride Summer Hoppy. India Pale Lager fruto de la colaboración del I.C.A. con la Fábrica Maravillas madrileña. De aroma fortísimo. El sabor a cereal es muy intenso con matices afrutados. Final muy amargo. 5,1%.

Abirradero                                                  Vilà i Vilà 77, Barcelona                                  www..abirradero.com                                    93  461  94  46

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